La continua caída de la actividad industrial preocupa a los agentes sociales, que piden acciones a los entes regionales
La producción industrial cae en todo el país y con mayor virulencia que la media lo hace en La Rioja. Las estadísticas hace tiempo que dejaron de aliarse con el signo positivo y reflejan la difícil realidad que el día a día ofrece. En concreto, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el último Índice de Producción Industrial (IPI) conocido afirma que en el mes de septiembre la producción industrial riojana disminuyó un 14,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2011, frente al -11,7 por ciento que se registró en la media nacional. Pero las diferencias se acentúan más si la medición se hace teniendo en cuenta la producción industrial de lo que va de año 2012. En ese caso, La Rioja acumula -11,2 por ciento de actividad industrial por el 6,2 por ciento de caída del conjunto del país.
Por sectores, los bienes de consumo decrecieron en tasa interanual un 7,5 por ciento en el mes de septiembre. Sin embargo, los que registran mayores descensos de producción son los bienes de equipo y los intermedios con una bajada del 38,5 por ciento y 15,3 por ciento, respectivamente. El contrapunto lo pone el sector energético que registró en septiembre un incremento interanual de 82,1 por ciento.
Pero, ¿realmente está la industria riojana en peligro de extinción?, ¿el IPI alarma de forma real? «Por desgracia, no me extrañan estos datos. Llevamos años diciendo que a esta región le falta un plan de industrialización, y que el tejido industrial riojano es débil. La Rioja se está quedando sin industria», señala Pedro Soldevilla, secretario regional de la MCA (Metal, Construcción y Afines) del sindicato UGT. Aun así, Soldevilla aboga por relativizar la incidencia real del IPI. «En este índice se quedan fuera sectores auxiliares de construcción como los derivados del cemento, ladrillos, yesos... con lo cual hay que mirarlo con cierta cautela. Lo que sí es cierto, es que el cierre de empresas está dejando a La Rioja sin industria en algunas actividades», asegura.
El secretario general de CC OO, Koldo González, va en una línea parecida. «El tema del IPI es uno de esos datos de los que se habla poco o se oculta de forma interesada. Estamos en una situación preocupante, no hay crédito para las empresas, las ayudas (tipo sociedades de capital riesgo) no llegan a las pymes y micropymes. Pedimos una acción decidida del Gobierno de La Rioja en este sentido, para que las empresas no tengan que cerrar no porque no sean viables o rentables, sino por falta de crédito para su funcionamiento diario», apunta.
Desde el lado de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER) también opinan. «Estos índices vienen a mostrar la situación negativa que vivimos, pero que estemos por encima o por debajo de la media nacional no es lo que más nos preocupa; en cada región la industria tiene un peso y lo que es inquietante son los problemas a los que se enfrentan las empresas: problemas de financiación, sectores donde es difícil modernizarse o resulta complicado exportar, que es una de las vías para sobrevivir», apunta Emilio Abel de la Cruz, secretario general de la FER.
Propuestas de actuación
En general, tanto los representantes sindicales, como el empresarial ponen como ejemplo positivo el sector del calzado riojano y coinciden en las líneas de actuación: alianzas por sectores, internacionalización, innovación, búsqueda de actividades con nicho de mercado, etc., aunque con algún matiz. «Estamos perdiendo los días sin hacer cosas. En el tema de la internacionalización disponemos de alguna herramienta institucional, al menos para comenzar. Sin embargo, en general, el consenso es lo más importante para alcanzar políticas industriales, se necesitan propuestas encima de la mesa y dejar de lado las cuestiones partidistas; no hay soluciones magistrales», concluye Abel de la Cruz.
González, por su parte, aboga por otros aspectos. «El modelo productivo e industrial debería apoyarse en la especialización, las exportaciones y los nichos de mercado en tecnología. Pero en la situación actual hacemos un llamamiento al Gobierno regional a que active la comisión de seguimiento del Plan de Empleo, que se aprobó a finales de 2011 y no se ha reunido en todo el año». Por último, Soldevilla recuerda que «se llevan años pidiendo que se cree un observatorio para adelantarse a los datos negativos», finaliza.
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